Cruzamos el océano Atlántico y llegamos a Argentina. Hablamos con un profesional del fútbol que lleva muchos años trabajando con éxito en grandes equipos de ese país: Daniel Reyes, actual entrenador del equipo femenino de 1ª División del River Plate.
- Comenzaste trabajando de preparador físico en equipos de fútbol base masculinos como Vélez Sarsfield, ¿qué aprendiste de esa época?
Pasaron muchos años y han evolucionado muchísimo los procesos formativos. Durante mi tiempo en Vélez, lo que más aprendí es la filosofía en torno a la importancia que le daba Vélez al proceso formativo. Y le sigue dando, siempre es un club de excelencia en torno a la formación, el estudio constante, la búsqueda de esa base que le da sustento a la cima de la gran pirámide. Además de un entrenador, yo me siento un formador. Esa parte para mí ha sido muy importante.
- Hace casi 7 años fichaste por el River Plate para trabajar en el fútbol femenino, ¿es un orgullo para ti poder trabajar en un club tan grande?, ¿qué objetivos te marcaste cuándo llegaste?
Sin duda, es un enorme orgullo estar desde hace tanto tiempo en el club. Podemos vivir un gran proceso, de la tarea de 1ª División y de todas las tareas que hemos propuesto desde las categorías formativas en River Plate. Para mí es un orgullo también por todo lo que representa el club. Siempre digo que todos los días es como un día nuevo, entrar en la institución, ver el Monumental… Es como entrar en la historia viva del fútbol. Para mí es algo maravilloso.
- Has pasado por diferentes puestos en el club, ¿qué metodología utilizáis en el River Plate?, ¿llegan muchas jugadoras al primer equipo procedentes de la cantera?
Yo empecé como asistente técnico, luego cogí la dirección técnica de la única categoría que había de formación en ese momento con jugadoras de todas las edades y a partir de 2016 ya empecé a organizar todo el proceso formativo y a dividirlo por edades. Me encargué de la coordinación de las categorías de formación y entrenador principal del primer equipo. No quiero dejar de mencionar a la persona que me llevó al club, Diego Guacci. Con él comenzamos esta idea de empezar a gestionar el proceso formativo del club. Él tenía la idea de empezar a traer chiquitas y a mí me tocó la etapa de la organización estructural. Ese fue el camino y la verdad que hoy tenemos la gran satisfacción de tener niñas desde los 8 años hasta 1ª División entrenando en el club. Fuimos el primer equipo que logró cubrir todas las edades y eso es una enorme satisfacción. Tenemos que seguir mejorando, todavía faltan espacios por ganar y avanzar, pero tenemos el apoyo de la institución y venimos haciendo un trabajo enorme para el crecimiento del fútbol femenino acá en Argentina.
- En tu club actual en 1ª División, ¿qué medios os proporcionan en base a instalaciones, material, recursos económicos, etc…?
Materiales, la verdad que tenemos un montón y siempre están atentos a lo que vamos pidiendo. Tenemos una buena cantidad de materiales para trabajar. Con respecto a las instalaciones, contamos con las canchas de sintético que están al lado del Monumental, donde hacemos de locales. Las chicas tienen sus propios vestuarios. Entrenamos por las mañanas, toman el desayuno en el club. Están alrededor de 3 horas, contando todas las tareas de pelota y todos los ejercicios de fortalecimiento y prevención de lesiones. A continuación, almuerzan y luego ya se van para su casa.
- El año pasado, AFA anunció el inicio de la profesionalización de la liga de fútbol femenino, ¿qué medidas ya se han tomado?, ¿qué pretenden para el futuro a corto plazo?
Estamos atravesando un proceso de semiprofesionalización. La AFA aporta un dinero para que, al menos, haya 8 futbolistas profesionales. River Plate aumentó esta temporada ese número a 20. Sin duda, las cosas cambiaron: mayor difusión, más partidos televisados… Va teniendo cada vez más importancia, pero es un camino largo todavía. Hay que seguir formándonos y ser cada vez mejores todos los que estamos en el fútbol femenino, tanto en cuerpos técnicos, como jugadoras, dirigentes… Esa es la realidad, tuvimos esas grandes modificaciones. También con la cantidad de estímulos semanales, posibilidad de entrenar por las mañanas para nosotros fue muy bueno.
- La selección argentina femenina disputó el Mundial de Francia 2019, después de 12 años sin llegar a una fase final, ¿cómo ves el nivel de vuestra selección?, ¿qué repercusión tuvo en la población argentina?
Argentina durante muchos años trabajó con la pirámide dada la vuelta. Estoy absolutamente convencido que nos falta tiempo de procesos de formación serios y consolidados. Argentina tiene muy buen potencial en sus jugadoras con mucha calidad técnica y muy inteligentes a la hora de resolver situaciones que plantea el juego. Pero siento que las chicas no abordaron procesos formales de desarrollo de formación, eso genera bastantes complicaciones para competir a nivel internacional. Pero se está trabajando muy bien ahora y vamos por buen camino. Método y paciencia es lo que debemos tener para conseguir futbolistas de altísimo nivel. Estamos en esa dirección y a medio plazo podemos consolidar selecciones cada vez más competitivas. Nuestra selección después de 2 años sin competir, empataron con Japón y casi con Inglaterra, la remontada con Escocia…se metieron en el público argentino y le dieron importancia. Eso es lo que tenemos que usar como punto de partida para seguir creciendo y desarrollándonos.
- Conocemos el crecimiento del fútbol femenino en todo el mundo, ¿cómo está actualmente el fútbol femenino en el resto de Sudamérica?
El crecimiento en Sudamérica del fútbol femenino está bastante intenso todo, sobre todo en este último tiempo, aunque todavía estamos lejos de las ligas más importantes, pero hay una intención para avanzar. Brasil sigue estando un escalón arriba en el continente, pero los partidos se empiezan a equiparar. Vemos un crecimiento y una profundización sobre el desarrollo, que es lo más importante.
- Para vuestro trabajo diario, ¿cuántas personas formáis parte del cuerpo técnico del primer equipo?
Nosotros somos 4 que estamos todos los días: preparador físico 1 (además de hacer la función de asistente técnico), preparador físico 2 (además de hacer la función de videoanalista), utillera y yo. Después tenemos 3 veces por semana, un entrenador de arqueras, que también está con los juveniles masculinos del club. Kinesiólogo, 3 veces por semana. Médica, 3 veces por semana. Readaptador, 2 veces por semana. Psicólogo deportivo, 2 veces por semana.
- En relación al scouting de rivales y posibles fichajes, ¿quién se encarga de esas funciones en el club?, ¿qué medios utilizáis?
El scouting lo llevamos adelante con el cuerpo técnico. Yo tengo bastante conocimiento de la región y me ayudo mucho de la tarea del preparador físico 2, que es analista de vídeo. Estamos trabajando con un programa que se llama WyScout, para las jugadoras del exterior. También hacemos pruebas cada 4 meses, pero básicamente nos basamos en informes de rendimiento y partidos para poder traer jugadoras de otros equipos, tanto de Argentina como de fuera.
- A nivel de entrenamientos y trabajo individual/colectivo, ¿ves diferencias con el fútbol masculino?, ¿qué aspectos crees que se manejan mejor en el fútbol femenino?
Yo siempre tengo la misma sensación con respecto a las tareas y su comparativa entre el fútbol masculino y femenino. La realidad es que yo considero que el fútbol masculino nos lleva una gran ventaja en torno a una estructura de formación muchísimo más acabada y con más años de desarrollo. Por ejemplo, en el fútbol sudamericano y el argentino más específicamente, las chicas llegan a los clubes con una edad avanzada (12-14 años en muchos casos) y hay una pérdida en ese proceso formativo muy grande. En relación a las tareas, sus capacidades para poder desarrollarse, su pensamiento táctico, su desarrollo técnico, etc… Si el jugador y la jugadora empiezan un proyecto de vida deportiva al mismo tiempo y en ambos casos tienen talento, los dos están capacitados para tener el mismo desarrollo y potenciar todo su talento. La realidad es que en el fútbol femenino en Sudamérica todavía se están empezando a consolidar procesos formativos serios y a largo plazo, constituyendo un proyecto de vida deportivo. En Argentina, empezamos con esto hace 6 años y en River Plate ya tenemos un proyecto de vida deportiva desde los 8 años hasta la 1ª División.
- Cada vez el nivel y la competitividad es mayor en el fútbol femenino mundial, ¿crees que algunas jugadoras por su nivel podrían llegar a competir en categorías profesionales del fútbol masculino?
Conozco que existen estudios abordando esta situación, si es realmente determinante la diferencia en cuanto a lo hormonal para el desarrollo de la fuerza y su aplicabilidad en el fútbol puntualmente. Pero yo considero que se debe estudiar mucho, para mí desde lo técnico-táctico, la capacidad que tienen las chicas para tomar decisiones y resolver situaciones de juego de las más diversas, creo que no hay diferencias con los chicos. Las jugadoras tienen comportamientos de resolución extraordinarios y una inteligencia para entender el juego elevadísima. Pero no han tenido la posibilidad de formarse y de crecer como los chicos, esa es la verdadera diferencia. Si podemos estructurar este tipo de proyectos de vida deportiva donde las chicas puedan desarrollarse, yo considero que pueden tener niveles muy altos y no me sorprendería que pudiera ser mixto el fútbol.
- En vuestra competición, ¿también existe esa rivalidad entre River Plate y Boca Juniors?
Por supuesto. Es una rivalidad que nació barrial hace muchísimos años con el fútbol masculino, pero se lleva al fútbol femenino y a todos los deportes (basket, voley…). Cada vez que se juega un partido River-Boca, hay una gran rivalidad.
- A nivel personal, ¿cómo te gusta que sean tus equipos?, ¿algún sistema de juego ideal?
A mí me gusta que mis equipos sean inteligentes. Que logren conocer las diferentes fases del juego y que busquen hacer prevalecer en esas fases nuestro modelo de juego por encima del rival. Me apasionan las rápidas transiciones, optimizar los periodos de transición cuando volvemos a recuperar la pelota, las rotaciones, las combinaciones para poder atacar y según los rivales que comportamientos hacer para poder atacar los espacios.
- Desde el club, ¿qué objetivos os planteáis para el futuro?
Los objetivos que tengo para el club son gestionar un proyecto de vida deportiva que haga que las jugadoras puedan llegar de la mejor manera posible, formar seriamente dentro de un proceso y ser muy competitivos en el equipo de 1ª División.
- Sabemos que muchos profesionales del fútbol en Sudamérica sueñan con venir a Europa, ¿te gustaría trabajar en algún club del fútbol europeo?
Tengo la suerte de trabajar en uno de los clubes más importantes del mundo. Es un placer enorme. Pero como todo profesional, uno siempre busca la posibilidad de tener mayor competitividad, mayor desarrollo, mayor crecimiento… Sin duda, me gustaría en algún momento entrenar en alguna liga europea.