Javier Benavides (actual coordinador de las categorías inferiores y ex-segundo entrenador del Real Oviedo) nos muestra su artículo de “La figura del segundo entrenador”:
La figura del segundo entrenador no se estudia en ninguna escuela, ni existen cursos que acrediten una titulación para este fin.
Con la experiencia como primer entrenador, vas adquiriendo los conocimientos necesarios para esta función, la cual te obliga a continuar formándote constantemente, a actualizarte en nuevos métodos de trabajo, a experimentar, a viajar, gestionar diferentes grupos de trabajo, etc.
De esta manera y a base de mucho trabajo y dedicación, experiencia y un poco de suerte, algún día puede llegarte la oportunidad de ejercer en el fútbol profesional como segundo entrenador. Es en este momento cuando todas estas vivencias las tienes que poner en funcionamiento desde un rol diferente, sabiendo que pasas de ser líder a ser ayudante, de ser actor principal a secundario; pero con una importancia vital para el buen funcionamiento del equipo.
A partir de este momento debes dominar todos los aspectos de trabajo: técnico, táctico, físico, psicológico, tener un amplio conocimiento del rival y en definitiva aportar toda la información que el primer entrenador y el grupo te requieran, etc.
Hemos de diferenciar el trabajo semanal del trabajo del día de partido. Durante la semana se debe manejar, controlar y dominar diferentes disciplinas y perfiles:
- Trabajo técnico: Realización de trabajos específicos de forma técnica-analítica e integrada con los futbolistas, para la mejora de aspectos como control, pase, remate, etc.
- Trabajo táctico: Se debe ser consciente del contexto en el que te encuentras, lugar en el que diriges (filosofía de club, tipo de equipo, variedad de futbolistas, las necesidades del momento, etc.) e idea de juego del entrenador, la cual deberás desarrollar a través de una metodología propia de trabajo que te permita progresar como equipo, competir y ser reconocible.
- Preparación física: Al igual que en el aspecto táctico, pero de la mano de un especialista, debes conocer su forma de trabajo (periodización táctica, microciclo estructurado, modelo integrado, etc.) para que todo el trabajo vaya en una misma línea y dirección que ayude en la búsqueda de una idea de juego. También en este aspecto debemos incluir a los servicios médicos y la figura del nutricionista, que tendrán una comunicación constante y directa con el preparador físico, contando con una información muy importante que posteriormente será transmitida a primer y segundo entrenador para que sea tomada en consideración en el trabajo diario con los jugadores.
- Entrenador de porteros: Se trata de una figura muy importante, con la que se está en constante comunicación y coordinación para la integración de este trabajo específico en el resto de tareas y trabajo para que todo el equipo funcione en una misma dirección.
- Analista: El trabajo de análisis es compartido entre segundo entrenador y propio especialista de esta área, donde se deberá tener un conocimiento total propio y del rival: preparación de informes escritos y audiovisuales, trasmitir todo esto de forma individual o colectiva para hacer llegar la información al grupo del modo más sencillo y concreto posible, etc.
- Psicólogo: Amplio conocimiento del estado emocional del futbolista y del equipo y tipo de personalidad en coordinación permanente con el psicólogo que pueda propiciar un mayor rendimiento deportivo.
- Utillero: La relación del segundo entrenador con el utillero, también es muy importante, dado que es la persona que se encarga de preparación del material deportivo y que todo se encuentre en perfecto estado. El utillero también tiene un amplio conocimiento de diferentes aspectos más personales del vestuario y puede detectar algunas claves no visibles por las diferentes áreas deportivas.
- Filial y cantera: El segundo entrenador es una figura importante en la coordinación, control y evolución del segundo equipo y resto de equipos que forman la estructura de categorías del club, así como la realización de un seguimiento activo de la metodología en las diferentes categorías, con el objetivo del aporte de futbolistas al primer equipo.
- Club: El segundo entrenador debe estar en constante conocimiento del día a día de la entidad, conocer su contexto social y humano actual, estrategia de futuro y conocer su organigrama directivo y operativo para, en definitiva y gracias a toda esta información, se pueda trabajar en beneficio del club de forma activa y permanente.
- Día de partido: Gracias al trabajo realizado durante la semana y a toda la información recopilada por parte del segundo entrenador con la ayuda del resto de áreas mencionadas, llega el momento de trasladar al primer entrenador toda la información, para que este pueda tomar las decisiones para llevar al equipo al máximo, sin olvidar que durante el día de partido, el segundo entrenador será el responsable de trasladar al equipo la última información acerca del rival, colaborar con el primer entrenador en todos los aspectos del plan de partido que le sean delegados, trasladar alineación del rival, proponer cambios y detalles acerca de balón parado en el equipo propio, estudiar los del oponente y cualquier detalle y última hora del partido que se va a disputar.
- El segundo entrenador durante el partido: A partir del comienzo del partido, desde el banquillo se deben:
- Analizar todas las situaciones tácticas previamente programadas más las que surgidas durante el trascurso del partido.
- Posibles cambios tácticos o de jugador según las situaciones analizadas.
- Gestión técnica, táctica, etc. durante el tiempo de descanso.
- Variaciones del rival.
- Gestión de emociones de todos los componentes del equipo, estar muy pendiente del primer entrenador y aportarle información desde otra perspectiva que permita una mejora en la toma de decisiones que permitan obtener la victoria.
- Una vez finaliza el partido: Con toda la información extraída durante el partido se finaliza el ciclo y paradójicamente se inicia otro en ese momento.
Existe un amplio trabajo detrás de la figura del segundo entrenador. El desempeño de este trabajo supone una dedicación 24/7/365 y en definitiva una forma de vida que debe convivir con el espacio personal, familiar, de amigos y ocio y tiempo libre que permitan, en definitiva, realizar un buen trabajo al equipo.